sábado, 30 de marzo de 2013

Via Crucis

Hace tiempo participé en una Semana Santa en un pueblecito de la Sierra de Madrid, en el que conservaban la tradición de recitar un Via Crucis en verso que data de principios del siglo XX.

El autor es el P. Angel de Abárzuza, sacerdote capuchino de Navarra. Este Via Crucis fue muy difundido en su época ya que al estar escrito en verso facilitaba mucho su memorización, además de ser sencillo, breve y profundo.

==============
Vía Crucis, del R.P. Ángel de Abárzuza


Oración introductoria

Ya vengo, Jesús amado,
a considerar, contrito,
aquel amor infinito
que en la cruz me habéis mostrado.
Sea para el corazón,
luz que lo guíe hacia el cielo,
fuente viva de consuelo
y esperanza de perdón.


I - Jesús condenado a muerte

Al Dios bueno, santo y fuerte,
que da a los hombres la vida,
juzgan como a un homicida,
y le condenan a muerte.
Y Él, queriéndome salvar,
con su divina obediencia,
aunque es cruel la sentencia,
la acepta sin vacilar.


II - Sale Jesús con la Cruz a cuestas

Ya Jesús a morir va,
con marcha lenta y penosa,
vertiendo Sangre preciosa
en cada paso que da.
No la Cruz de los judíos
causa su dolor profundo;
son los pecados del mundo,
y son los pecados míos.


III - Cae Jesús la primera vez

Oprimido el Rey del cielo
por madero tan pesado,
se inclina, todo angustiado,
y cae por fin al suelo.
Si quieres tú, pecador,
ayudarle a levantar,
deja luego de pecar,
y conviértete al Señor.



IV - Jesús encuentra a su Madre

¡Qué dolor debió sentir
María al ver a Jesús
que, cargado con la Cruz,
iba al Calvario a morir!
¡Oh, María, Virgen pura!
¡Oh, Jesús entristecido!
¡Perdonadme, que yo he sido
causa de vuestra amargura!




V - Jesús ayudado por el Cireneo

Temiendo que muera el Reo
si en su ayuda no se acude,
llaman para que le ayude
a Simón el Cireneo.
No es necesario llamar
a ese piadoso judío:
¡Dadme vuestra Cruz, Dios mío,
que yo la quiero llevar!


VI - La Verónica enjuga el rostro de Jesús

Una mujer esforzada
sale al medio del camino
y enjuga el rostro divino,
sin miedo a la turba airada.
Yo a veces siento el afán
de ser virtuoso también,
y dejo de hacer el bien
por temor al qué dirán.


VII - Cae Jesús la segunda vez

Casi sin fuerza y sin vida
por lo acerbo del dolor,
da mi amable Salvador
una segunda caída.
¡Señor, si vais a caer,
tended hacia mí la mano,
que sois mi padre y mi hermano,
y os quiero sostener!


VIII - Jesús consuela a las mujeres

A las hijas de Sión,
que lloran amargamente,
les manda Dios dulcemente
que no lloren su Pasión;
pues si Dios está afligido
de ver al hombre pecar,
más importante es llorar
el pecado cometido.


IX - Cae Jesús por tercera vez

¿Cómo no compadecer
al Redentor amoroso,
cuando camina, angustioso,
y cae y vuelve a caer?
Si esas caídas, Señor,
efectos son del pecado,
¡Sufra y sea despreciado
este indigno pecador!


X - Los verdugos desnudan a Jesús

Ponen sus manos impuras
sobre Jesús los sayones,
y le arrancan a estirones
sus sagradas vestiduras;
y al verse desnudo así
el Rey de la creación,
acepta esa confusión
y la ofrece a Dios por mí.


XI Jesucristo es clavado en la Cruz

Los verdugos inhumanos
al Inocente Cordero
lo tienden sobre el madero
y le clavan pies y manos.
¡Oh, Crucificado amable,
mi Rey, mi Padre y mi Dios,
dejadme morir por Vos,
porque yo soy el culpable!


XII - Jesucristo muere en la Cruz

¡Ya está en alto levantada
la Víctima del amor!
¡Ya agoniza el Salvador!
¡Ya se enturbia su mirada!
Su cuerpo tórnase yerto.
¡Ya su cabeza se inclina!
No hay vida en su faz divina.
¡Ya va a morir! ¡Ya se ha muerto!


XIII - Jesucristo es bajado de la Cruz

Contempla al Verbo del Padre,
por nosotros humanado,
exánime y desangrado
en los brazos de su Madre.
¡Perdón, oh Reina afligida,
Madre del muerto en la Cruz,
porque Tú le diste a luz,
y yo le quité la vida!

XIV - Jesucristo es puesto en el sepulcro

Aquel cuerpo Inanimado,
templo de un alma preciosa,
es puesto sobre una losa...
Y todo se ha consumado;
no resta sino exclamar
ante ese sepulcro abierto:
¡Oh Dios, por mis culpas muerto,
antes morir que pecar!

viernes, 29 de marzo de 2013

Camino de la Cruz: una oración compartida

Una de las oraciones tradicionales en Semana Santa es el Via Crucis, el Camino de la Cruz, en la que se recuerdan los momentos importantes de la Pasión y Muerte de Cristo.

Esta dinámica sigue el esquema del Via Crucis, cambiando la oración vocal por la meditación personal, y compartiendo en grupo la reflexión personal de cada uno. Además intenta favorecer el manejo del Nuevo Testamento para familiarizarse con las citas señaladas.

==========

Dinámica: Camino de la Cruz: una oración compartida

Objetivo: meditar y profundizar en la pasión de Jesús, intentando relacionarlo con nuestra vida diaria y siguiendo el esquema del Via Crucis, esto es, acompañando a Cristo en sus últimas horas.

Duración: Una hora. Antes hay que repartir las 14  estaciones entre los participantes y dejar un tiempo de meditación personal.

Material: Nuevo Testamento o Biblia. Recortar cada una de las 14 estaciones del texto y repartirlas. 

Realización sugerida:

1) Monición de entrada. Palabras breves sobre el objetivo de esta oración compartida.

2) El que dirige lee el texto correspondiente de la estación y deja un momento de silencio para que la persona que le ha tocado dé su reflexión. A cada estación se le dedican 4 minutos como máximo para no superar la hora.

3) Oración conclusiva. Puede ser: Acción de Gracias espontánea, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

4) Si se hace en un sitio cerrado puede haber música de fondo. (Pasión según S. Mateo de Bach, Requiem de Mozart,...)

Observación: El contenido de las estaciones puede variar según interese destacar un aspecto u otro. Se puede elegir entre los distintos Via Crucis publicados.


Estaciones:

1ª Estación: Jesús en el Huerto de los Olivos.
Texto: Mc 14, 32-36
Texto meditativo: Sal 42, 2-11; 43, 3-4
Reflexión personal: ¡Cuántas veces he dicho ‘aparta de mí este cáliz’! Velar para no caer  en tentación.

2ª Estación: Jesús, traicionado por Judas, es arrestado.
Texto: Mt 26, 47-50
Texto meditativo: Sal 41, 5-11
Reflexión personal: Ser de los tuyos y entregarte: no me dejes convivir con el engaño.

3ª Estación:  Jesús condenado por el Sanedrín.
Texto: Mt 26, 59-66
Texto meditativo: Sal 4, 2-9
Reflexión personal: Cuesta decir la verdad, pero sólo la Verdad nos hace libres.

4ª Estación: Jesús es negado por Pedro.
Texto: Mc 14, 66-72
Texto meditativo: Sal 139, 1-24
Reflexión personal: A veces me falta coraje para vivir comprometido, tengo miedo y le niego.

5ª Estación: Jesús es juzgado por Pilatos.
Texto: Mt 27, 24-26
Texto meditativo: Sal 7, 2-10
Reflexión personal: ¡Qué fácil lavarse las manos ante las injusticias y justificarme!

6ª Estación: Jesús es azotado y coronado de espinas.
Texto: Jn 19, 1-3
Texto meditativo: Sal 69, 2-18
Reflexión personal: Jesús pasa haciendo el bien, curando enfermos y ahora es azotado y coronado de espinas, ¿por qué? ¿Hago la vida de las personas más fácil?

7ª Estación: Jesús es cargado con la cruz.
Texto: Jn 19, 16-18
Texto meditativo: Sal 31, 2-23
Reflexión personal: Asumir mi cruz: mis infidelidades, mis defectos,... y caminar en pos de ti.

8ª Estación: Jesús es ayudado por Simón de Cirene a llevar la cruz.
Texto: Lc 23, 26
Texto meditativo: Sal 142, 2-6
Reflexión personal: ¿Y los que pasan a mi lado cargando con su cruz? ‘Con la medida que midas, serás medido’.

9ª Estación: Jesús se encuentra con las mujeres de Jerusalén.
Texto:  Lc 23, 27-28
Texto meditativo: Sal 34, 16-20
Reflexión personal: ¡Y aún tiene fuerzas para consolar a los que lloran!

10ª Estación: Jesús es crucificado.
Texto: Lc:23,33-34
Texto meditativo: Sal 51,3-6
Reflexión personal: ¿Cómo es mi perdón hacia los demás, cómo es mi amor por los que me ofenden?

11ª Estación: Jesús promete su reino al buen ladrón.
Texto: Lc 23, 39-43
Texto meditativo: Sal 17, 1-7
Reflexión personal: El condenado por los hombres promete la salvación.. ¡Señor, aumenta mi fe!

12ª Estación: Jesús en la cruz, María y el discípulo amado.
Texto: Jn 19, 25-27
Texto meditativo: 1 Sam 2, 2-10b
Reflexión personal: Cuando la fe se pone a prueba, allí está María.


13ª Estación: Jesús muere en la cruz.
Texto: Jn 19,28-30
Texto meditativo: Sal 69, 20-22
Reflexión personal: “ Tengo Sed de ti “ ¿Por qué no intentas abrirme tu corazón, ahora mismo, abrirlo más de lo que has hecho antes? Toda tu vida he estado deseando tu amor y nunca he cesado de buscarlo.

14ª Estación: Jesús es colocado en el sepulcro.
Texto: Mt 27, 57-60
Texto meditativo: Sal 88, 3-14
Reflexión personal: Se cierra el sepulcro. Se abre la esperanza. Dios habla en el silencio.



Taller de Oración

miércoles, 27 de marzo de 2013

Un inocente muere injustamente

Esta es una meditación para el día de Viernes Santo.
Si se está en grupo, se puede dejar un tiempo de meditación y luego poner en común.
=============================
Un inocente muere condenado injustamente 

El Calvario se sigue repitiendo.

Después de pasadas tantas épocas de la Historia de las Civilizaciones, seguimos despertando cada mañana con un nuevo horror…

Tal vez nos hemos vuelto adictos a nuestra ración diaria de guerras, hambres y violaciones, torturas y escándalos…

La guerra, el hambre, la injusticia … se suceden. Y los hombres se empeñan, nos empeñamos, en seguir plantando cruces por todos los rincones…

Al celebrar la muerte de Jesús, Nuestro Señor, celebramos que hay quien apuesta por un proyecto distinto, el del Padre; que hay quien es capaz de ponerse de parte de los débiles, de los oprimidos, de los que sufren hasta llegar a dar la propia vida por defender y recuperar para todos la dignidad de hijos de Dios,.

Jesús muere por oponerse al sistema injusto establecido, por proclamar un nuevo orden de cosas, por inconformista, por ser coherente con el proyecto que fue descubriendo cada día: la Voluntad del Padre.

La Cruz es el signo del amor de Jesús. Incapaz de permanecer indiferente ante el dolor, la opresión y la marginación de muchos, toma partido por ellos, asume su causa y se deja matar por los poderes de opresión y odio de la tierra. Su entrega diaria a los que le necesitan le lleva irremisiblemente a dar la vida toda, “porque habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo…”.

La Cruz es el lugar de encuentro privilegiado de Dios con el hombre. “En la Cruz estaba Dios reconciliando el mundo consigo”. Más allá de todos los escapismos y de todos los pecados, en la Cruz está la muerte de todo lo egoísta, viejo y caduco y la afirmación de un futuro en plenitud. Dios Padre acoge la entrega de su Hijo y la de todos los crucificados de la historia y no permitirá que el fracaso y la injusticia tengan la última palabra.

En la cruz han sido aniquilados todos los desencantos, y desde ella se vislumbra que la vida está llena de semillas de esperanza.

martes, 26 de marzo de 2013

Espejo de Pascua

Es propio de la Semana Santa hacer una buena confesión para participar plenamente de las celebraciones litúrgicas y cumplir el precepto.

En este dinámica se dan una líneas generales para hacer un examen de conciencia repasando los puntos centrales del catecismo de manera que se facilite la confesión de los pecados.

===============
Dinámica: Espejo de Pascua: un examen de conciencia


Objetivo: realizar un examen de conciencia y facilitar la confesión de las personas que lo deseen.

Material: texto que viene a continuación para el que dirige la dinámica.

Duración: Unos 40 minutos, dejando después tiempo libre de oración personal en silencio para que se pueda confesar el que quiera.

Realización sugerida:


1) Monición de entrada. Una vez en la capilla se explica que vamos a hacer un examen de conciencia, tomando como metáfora el espejo: refleja nuestra imagen y vemos lo que nos dice en referencia a Dios, a los demás y a nosotros mismos..

2) Se va leyendo pausadamente, dejando tiempo de meditación interior.

3) Insistir en la necesidad del silencio exterior, imagen del silencio interior en el que Dios nos habla.

4) Oración conclusiva. Se puede terminar con una breve impetración del perdón de los pecados, Padrenuestro, Ave María y Gloria.


Texto:


1) MI VIDA EN RELACION CON LAS PERSONAS DIVINAS

El Señor nos dice: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente" (Mt 22,37)

¿Amo en verdad a Dios más que a todas las personas y cosas o vivo más apegado a las cosas materiales y me fabrico otros dioses?

¿Manifiesto ese amor en una fe viva y práctica?

¿Doy testimonio valiente de mi fe en mi ambiente?

¿Me he preocupado por renovar mi fe cristiana a través de la oración cotidiana, la participación activa en la Eucaristía, en la lectura de la Palabra de Dios,...?

¿Tengo una relación de confianza y amistad con las Personas Divinas o cumplo solamente con ritos externos?

¿Recurro a Él constantemente o sólo lo busco cuando lo necesito?

Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? Dios, que nos ama, hará que salgamos victoriosos de todas estas pruebas. (Rom 8, 31-39)


2) MI VIDA EN RELACION CON LOS DEMAS

El Señor nos dice: "Amaos los unos a los otros como Yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos" (Jn 15,12-13)

¿Amo de verdad a mis hermanos? ¿Amo de corazón a mi prójimo como a mi mismo y como el Señor Jesús me pide que lo ame?

Si alguna vez me han ofendido, ¿sé perdonar o guardo resentimiento, rencor, deseos de venganza? ¿Respeto a todos sin discriminación?

¿Soy solidario con los que más necesitan y comparto mis bienes y mi tiempo con ellos, o soy egoísta e indiferente al dolor de los demás? ¿Tengo espíritu de servicio?

¿Soy siempre justo y sincero, comprensivo y bueno con todos? ¿O a veces me dejo llevar por la envidia, la charlatanería, los juicios temerarios, las mentiras,...?

¿Me preocupo por mi familia y mis amigos y ejerzo bien mi misión por medio del ejemplo y la palabra? ¿Sé llorar cuando ellos lloran y reir cuando ellos ríen?

Cuando aún estaba lejos, su padre lo vio, y, profundamente conmovido, salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo cubrió de besos. (Lc 15, 11,32)

3) MI VIDA EN RELACION CON MI MISMO

El Señor nos dice: "Vosotros sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto" (Mt 5,48)

¿Me preocupo seriamente de mi vida espiritual como la parte fundamental de mi vida?

¿Educo y mejoro mi carácter esforzándome en superar las malas inclinaciones o me dejo llevar por el egoísmo en sus diversas manifestaciones: pereza, mentira, orgullo, ira,...? ¿Me considero superior a los demás?

¿Qué uso hago del tiempo y de los talentos que Dios me ha dado?

¿Tengo pureza real de pensamiento, palabra y obra como templo que soy del Espíritu Santo? ¿Respeto mi cuerpo y cuido la salud o la perjudico por los excesos en comida, bebida, tabaco, ...?

¿Asumo con serenidad y paciencia las pruebas, los dolores y las contrariedades de la vida?

¿Me acepto a mi mismo o vivo en la mentira y el engaño? ¿Soy esclavo de mis complejos?

“Dios mío, ten compasión de mí, que soy un pobre pecador” (Lc 18, 9-14)


lunes, 25 de marzo de 2013

Oración de Getsemaní

Una oración tradicional de Semana Santa es la conocida como Hora Santa, que rememora el tiempo que Cristo estuvo en el huerto de Getsemaní con sus discípulos después de la última cena y donde tuvo lugar el prendimiento, que dio inició a su pasión y muerte.

El objetivo de esta dinámica es recordar ese momento tan intenso y hacerlo vida cada uno.
=======================
Dinámica: Oración de Getsemaní.

Duración: 1 hora.

Material: texto que viene a continuación para ser leído por el que dirige la oración. Se pueden leer otros textos alusivos, como la oración sacerdotal de Jn 17.

Realización sugerida: comenzando en la capilla, ir alternando la lectura con alguna canción y silencios meditativos. Si el entorno lo permite, puede ser bonito salir al jardín y hacer allí una parte. En el propio texto van señalados los momentos de silencio propuestos.
Si se ve oportuno, se puede hacer un sencillo 'lavatorio de manos' en recuerdo del lavatorio de los pies que hizo Cristo a sus discípulos y en señal de purificación para comenzar la Pascua.

Sugerencia: al término de la oración, se puede hacer un breve repaso de nuestra vida y escribir cada persona de forma anónima en una nota lo que quiere cambiar, las faltas que tenga, una petición de perdón,.... 
Se colocan en un lugar determinado (por ejemplo en una bandejita, clavadas con alfileres sobre una cruz de tela,...), y la noche de la Vigilia Pascual se queman en el fuego con el que se enciende el Cirio.
Puede haber música de fondo hasta completar la hora.
Para finalizar se puede rezar un Padrenuestro, tres Avemaría y Gloria repetido tres veces.



Texto:


Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto. Vosotros estáis ya limpios gracias a la Palabra que os he anunciado. Permaneced en mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada. Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis. La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos. Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor. (Jn 15, 1-9)


Canción

Silencio meditativo

Llega a Simón Pedro; éste le dice: «Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?» Jesús le respondió: «Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora: lo comprenderás más tarde.» Le dice Pedro: «No me lavarás los pies jamás.» Jesús le respondió: «Si no te lavo, no tienes parte conmigo.» Le dice Simón Pedro: «Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza.» (Jn 13, 6-9)

Lavatorio de manos (si se ve oportuno)

En aquel momento curó a muchos de sus enfermedades y dolencias, y de malos espíritus, y dio vista a muchos ciegos. Y les respondió: «Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia a los pobres la Buena Nueva.
(
Lc 7, 21-22) (ver también Jn 12, 1-7)

Silencio meditativo

Salió y, como de costumbre, fue al monte de los Olivos, y los discípulos le siguieron. Llegado al lugar les dijo: «Pedid que no caigáis en tentación.» Y se apartó de ellos como un tiro de piedra, y puesto de rodillas oraba  diciendo: «Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.» (Lc 22, 39-42)

Silencio

Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra. Levantándose de la oración, vino donde los discípulos y los encontró dormidos por la tristeza; y les dijo: «¿Cómo es que estáis dormidos? Levantaos y orad para que no caigáis en tentación.» (Lc 22, 44-46)

Silencio


Todavía estaba hablando, cuando se presentó un grupo; el llamado Judas, uno de los Doce, iba el primero, y se acercó a Jesús para darle un beso. Jesús le dijo: «¡Judas, con un beso entregas al Hijo del hombre!» (Lc 22,47-48)
Silencio


Estando yo todos los días en el Templo con vosotros, no me pusisteis las manos encima; pero esta es vuestra hora y el poder de las tinieblas.» Entonces le prendieron, se lo llevaron y le hicieron entrar en la casa del Sumo Sacerdote; Pedro le iba siguiendo de lejos.(Lc 22, 53-54). 

Canción/Silencio.

domingo, 24 de marzo de 2013

Pascua: paso de la muerte a la vida

Para iniciar unas meditaciones sobre la Semana Santa propongo este texto de Benedicto XVI sobre el significado de la Pascua, pues nos introduce muy bien en los misterios que vamos a celebrar.
===============

La Pascua: paso de la muerte a la vida

La Pascua judía era y sigue siendo una fiesta familiar. No se celebraba en el templo, sino en la casa. Ya en el Éxodo, en el relato de la noche oscura en que tiene lugar el paso del ángel del Señor, aparece la casa como lugar de salvación, como refugio. La casa y la familia ofrecen protección y abrigo.

En el calendario de los nómadas, de los cuales heredó Israel la fiesta pascual, la Pascua era el primer día del año, el día en que Israel había de ser nuevamente defendido contra la amenaza de la nada. La casa y la familia son como el valle en que la vida se halla protegida, el lugar de la seguridad y de la paz; la paz del habitar juntos, que permite vivir y guarda la creación. También en tiempos de Jesús se celebraba la Pascua en las casas, en las familias. Estaba prohibido abandonar la ciudad de Jerusalén en la noche de Pascua. Toda la ciudad se consideraba lugar de salvación contra la noche del caos, y sus muros eran como diques que defendieran la creación.

También Jesús celebró la Pascua en casa con los apóstoles, que se habían convertido en su nueva familia. Obrando de este modo, obedecía también a un precepto entonces vigente, según el cual los judíos que acudían a Jerusalén podían establecer asociaciones de peregrinos, llamadas chaburot, que por aquella noche constituían la casa y la familia de la Pascua. Y es así como la Pascua ha venido a ser también una fiesta de los cristianos. Nosotros somos la chaburah de Jesús, su familia, la que El fundó con sus compañeros de peregrinación, con los amigos que con El recorren el camino del Evangelio a través de la tierra y de la historia.

Como compañeros suyos de peregrinación, nosotros somos su casa, y de esta suerte la Iglesia es la nueva familia y la nueva ciudad, casa viviente que aleja las fuerzas del mal, y lugar de paz que protege a la creación y a nosotros mismos. La Iglesia es la nueva ciudad en cuanto familia de Jesús; es la Jerusalén viviente. Sus murallas se hacen fuertes en virtud del signo de la sangre de Cristo, es decir, en virtud del amor que llega hasta el fin y que no conoce límites.

Israel heredó esta fiesta del culto y de la cultura de los nómadas. Celebraban éstos la fiesta de la primavera el día en que iniciaban una nueva migración con sus rebaños. Lo primero que se hacía era trazar con sangre de cordero un círculo en torno a las tiendas. Con este gesto trataban de defenderse seguramente contra las fuerzas de la muerte, a las que deberían enfrentarse en no pocas ocasiones en el mundo desconocido del desierto. La ceremonia se llevaba a cabo con las vestimentas del peregrino en el momento de la partida, con la comida de los nómadas, el cordero, las hierbas amargas, que sustituían a la sal, y con el pan sin levadura. 


Esta fiesta ha traído siempre a la memoria que, aun cuando tenemos casa, seguimos siendo nómadas; como hombres que somos, nunca nos hallamos definitivamente en casa. La Iglesia primitiva tradujo la palabra Pascha como «paso», y expresó de este modo el camino de Jesucristo a través de la muerte hasta la nueva vida de la Resurrección.

Benedicto XVI




Taller de oración

sábado, 23 de marzo de 2013

Semana Santa - Celebraciones

Semana Santa es tiempo litúrgico importante y esencial en la vida cristiana, con una liturgia muy rica en significado y contenido.

En esta entrada hacemos un breve repaso y explicación de los acontecimientos que se conmemoran en cada día desde el Jueves Santo al Domingo de Resurrección, y puede servir para una catequesis parroquial con jóvenes que se preparan para los sacramentos.

===============
Domingo de Ramos

Con el Domingo de Ramos empieza la Semana Santa. En este día recordamos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Este domingo resume los dos puntos fundamentales de la Pascua: la Pasión y Muerte de Cristo y su Resurrección gloriosa.

La Biblia menciona que cuando Jesús llegó a Jerusalén, la ciudad más importante, para celebrar la pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un asno para entrar en Jerusalén. En el camino, la gente tendía sus mantos y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso, tal como 
acostumbraban saludar a los reyes. 
=================
Jueves Santo

En este día se conmemora:

·     La Última Cena
·     El Lavatorio de los pies
·     La institución de la Eucaristía y del Sacerdocio
·     La oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní

En la mañana de este día, en las catedrales de cada diócesis, el obispo reúne a los sacerdotes en torno al altar y, en una Misa solemne, se consagran los Santos Óleos que se usan en los Sacramentos del Bautismo, Confirmación, Orden Sacerdotal y Unción de los Enfermos.

La liturgia del Jueves Santo evoca todo lo que aconteció en la noche en que iban a entregar a nuestro Señor Jesucristo. En la última cena con sus discípulos, el mismo Jesús nos da ejemplo de la vocación al servicio del mundo que debemos tener todos los fieles cuando decide lavarle los pies a sus discípulos.

San Pablo nos recuerda que aquella memorable noche de la entrega de Cristo, llegó a hacerse sacramento permanente en un pan y en un vino que convierten en alimento su Cuerpo y Sangre para que todos lo recordemos mientras esperamos su venida al final de los tiempos, quedando así instituida la Eucaristía.

Él quiso que, como en su última Cena, sus discípulos nos reuniéramos para participar de los Misterios Santos: "Haced esto en memoria mía" (Lc 22,19). Cristo se entregó al Padre y se ofreció como alimento.

Por eso la Eucaristía del Jueves Santo debe celebrarse lo más solemnemente posible, pero sin ser tan festiva ni jubilosa como la Noche de Pascua, en la que celebramos la resurrección. En este día hay alegría y la Iglesia rompe la austeridad cuaresmal cantando el "gloria". Es la alegría del que se sabe amado por Dios, pero al mismo tiempo es sobria y dolorida, porque conocemos el precio que le costamos a Cristo.

==========
Viernes Santo

En la tarde del Viernes Santo se conmemora la muerte de Cristo en el Calvario. Con la lectura de la Pasión de Jesús según el Evangelio de San Juan, contemplamos el misterio de nuestro Señor Crucificado. San Juan, teólogo y cronista de la pasión, nos lleva a contemplar el misterio de la cruz de Cristo como una solemne liturgia.

Ceremonia de Viernes Santo:

En este día no se celebra la Eucaristía en todo el mundo. El altar luce sin mantel, sin velas, ni adornos. La solemne celebración litúrgica empieza con un rito de entrada diferente de otros días: los ministros entran en silencio, sin canto, vestidos de color rojo que simboliza la sangre y el martirio, y se postran en el suelo, mientras la comunidad se arrodilla, y después de un lapso de silencio, se dice la oración del día.

Lecturas:
· Primera lectura: Lectura del Profeta Isaías 52, 13-53, 12
· Salmo Responsorial: Sal 30, 2 y 6. 12-13. 15-16. 17 y 25
· Segunda lectura: Lectura de la carta a los Hebreos 4, 14-16; 5, 7-9.
· Versículo antes del Evangelio (Flp 2, 8-9)
. Evangelio: Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Juan: Jn 18, 1-19, 42.


Adoración de la Cruz: Después de las palabras se pasa a una acción simbólica propia de este día: la veneración de la Santa Cruz en la cual es presentada solemnemente la Cruz a la comunidad.

La Comunión: Desde 1955, cuando lo decidió Pío Xll en la reforma que hizo de la Semana Santa, tanto el sacerdote como los fieles pueden comulgar. Aunque en este día no se celebra la Eucaristía, se comulga del Pan consagrado en la celebración del Jueves Santo.

==========

Sábado Santo


Durante el Sábado Santo la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su pasión y su muerte, y esperando en oración y ayuno su resurrección.

Es el día del silencio: la comunidad cristiana vela junto al sepulcro. Callan las campanas y los instrumentos. Es un día para contemplar. El altar está despojado, el sagrario abierto y vacío.


Vigilia Pascual:

La celebración es el sábado por la noche, una Vigilia en honor del Señor, según una antiquísima tradición (Ex. 12, 42). De tal manera que los fieles, siguiendo la exhortación del Evangelio (Lc. 12, 35 ss), tienen encendidas las lámparas aguardando a su Señor, para que al llegar, los encuentre en vela y los haga sentar a su mesa.

La Vigilia Pascual se desarrolla en este orden:

Breve Lucernario
Se bendice el fuego. Se prepara el cirio en el cual el sacerdote con un punzón traza una cruz. Luego marca en la parte superior la letra Alfa y en la inferior omega, entre los brazos de la cruz marca las cifras del año en curso. A continuación se anuncia el Pregón Pascual.

Liturgia de la Palabra
En ella la Iglesia confiada en la Palabra y la promesa del Señor, media las maravillas que desde los comienzos realizó Dios con su pueblo.

Liturgia Bautismal
Se llama a los catecúmenos, quienes son presentados ante el pueblo por sus padrinos: si son niños serán llevados por sus padres y padrinos. Se hace la renovación de los compromisos bautismales. El agua bendita es el símbolo que nos recuerda nuestro Bautismo. Es un símbolo que nos recuerda que con el agua del bautismo pasamos a formar parte de la familia de Dios.

Liturgia de la Eucaristía

Al acercarse ya el día de la Resurrección, la Iglesia es invitada a participar en el banquete eucarístico, que por su Muerte y Resurrección, el Señor preparó para su pueblo. Toda la celebración de la Vigilia Pascual se realiza durante la noche, de tal manera que no se vaya a comenzar antes de iniciarse la noche, o se termine la aurora del Domingo.

La Misa, aunque se celebre antes de la media noche, es la Misa Pascual del Domingo de Resurrección. Los que participan en esta misa, pueden volver a comulgar en la segunda Misa de Pascua. El sacerdote y los ministros se revisten de blanco para la Misa y se dan cirios a todos los que participan en la Vigilia.
========

Domingo de Resurrección

El Domingo de Resurrección, llamado también Domingo de Pascua o Domingo de Gloria, es el día en que la iglesia se reviste de sus mejores ornamentos, es la cima del año litúrgico. Es el aniversario del triunfo de Cristo. Es la feliz conclusión del drama de la Pasión y la alegría inmensa que sigue al dolor. 

Y un dolor y gozo que se funden pues se refieren en la historia al acontecimiento más importante de la humanidad: la redención y liberación del pecado de la humanidad por el Hijo de Dios. 

Este es el día de la esperanza universal, el día en que en torno al resucitado, se unen y se asocian todos los sufrimientos humanos, las desilusiones, las humillaciones, las cruces, la dignidad humana violada, la vida humana no respetada. 

Se celebra la misa como habitualmente, ya con el Cirio Pascual en lugar preferente.