domingo, 6 de diciembre de 2015

Entrañas de misericordia

Estamos a punto de comenzar el Año de la Misericordia proclamado por el Papa Francisco y parece oportuno añadir una reseña sobre esta bienaventuranza tan importante en la vida del cristiano, que nos diferencia de otras religiones.

El ser misericordioso se manifiesta en cada momento de la vida y tiene una parte práctica que es observable por las personas que nos rodean.

Este texto puede servir de meditación sobre este tema y para tomar conciencia de cómo ejercerlo en el día a día.

---------------
Entrañas de misericordia

Señor, si yo tuviera entrañas de misericordia...
saldría de mi casa para encontrarme con los necesitados;
de mi apatía, para ayudar a los que sufren;
de mi ignorancia, para conocer a los ignorados;

de mis caprichos, para socorrer a los hambrientos;
de mi actitud crítica, para comprender a los que fallan;
de mi suficiencia, para estar con quienes no se valen;
de mis prisas, para dar un poco de mi tiempo a los abandonados;

de mi mundo de seguridades, para acompañar a los que viven perseguidos;
de mi pereza, para socorrer a quienes están cansados de gritar;
de mi burguesía, para compartir con los pobres.

Señor, si yo tuviera entrañas de misericordia...
aprovecharía mi experiencia para ayudar a los equivocados;
mi ternura, para acoger a emigrantes y niños;
mi salud, para acompañar a enfermos y ancianos;

mi ciencia, para orientar a los perdidos;
mi responsabilidad, para cuidar a los abandonados;
mi rectitud, para buscar a los pródigos;
mi paz interior, para reconciliar a los enemigos;

mi amor, para acoger a los desengañados;
mi oración, para hacerme más hijo y hermano;
mi vida, para darla a quien la necesita.


Taller de Oración

No hay comentarios:

Publicar un comentario